Quivira Golf Club celebra su décimo aniversario este mes. En 2014, el legendario jugador Jack Nicklaus estuvo presente para recorrer el campo, realizar los últimos ajustes en el diseño y cortar el listón en la ceremonia oficial de apertura.
No está de más recordar algunos de los comentarios que Nicklaus hizo en dicha ocasión sobre esta creación épica antes de su apertura oficial.
“Creo sinceramente que Quivira tiene muchos hoyos de golf muy buenos, así como hoyos que en verdad se pueden definir como únicos. En efecto, aquí se puede jugar buen golf incluso antes de que los jugadores lleguen a los hoyos cercanos al mar. Esto es algo distinto a cualquier otro campo en Los Cabos o hasta en muchos otros lugares. De hecho, nunca antes he visto un campo que tenga tres hoyos sobre el mar como ocurre en Quivira, son de verdad espectaculares. Se trata de un campo de golf muy diverso: cuenta con escenarios interiores, desierto y rocas, y tiene además el océano cerca. Hay de todo un poco. Dicho esto, no es un campo complicado de jugar. Lo diseñamos para que sea muy amigable con el jugador. Al principio podría parecer difícil debido al lugar en donde está ubicado, pero eventualmente los jugadores se darán cuenta de que es, en verdad, un campo muy jugable”.
Al preguntarle a Nicklaus si fue un reto encontrar en la mesa de diseño una solución a su nivel acostumbrado, Nicklaus contestó: “teníamos que facilitar que el campo de golf emergiera del terreno que nos proporcionaron. De inmediato pensé que era una propiedad espectacular, pero a la vez muy retadora. Gran parte de su extensión se ubica al costado de un monte y, aun cuando había varias oportunidades de colocar hoyos de golf, primero debíamos localizarlas y definirlas. Y aun cuando las encontramos, todavía requirieron de muchísimo esfuerzo para asegurarnos de que funcionaran como parte del diseño y que permanecieran estables”.
En términos de ingeniería, Nicklaus dijo que la tarea más difícil fue lograr la estabilidad de las dunas. “Obviamente teníamos que estabilizar las dunas porque cada vez que regresábamos ya habían cambiado de forma. Son elementos vivos, sin duda alguna. Necesitábamos ubicarlas adonde queríamos que estuvieran, asegurarnos de que las colocáramos bien y que se quedaran fijas en donde nos gustaban”.
Si bien el diseño del campo puede ser considerado fácil para el jugador promedio desde los tees delanteros, Nicklaus también se aseguró de que los profesionales y los jugadores de hándicap bajo tengan lo que necesitan desde los tees traseros. Para Nicklaus, esta propiedad tiene demasiadas características únicas como para haber tratado de construir el típico campo de resort turístico adecuado solo para jugadores con hándicap alto. Debido a sus escarpados acantilados, enormes dunas y abruptos cambios de altura, este campo se puede equiparar con un auténtico tigre, y sería un gravísimo error, una injusticia, tratar de transformarlo en un minino”.
Además, Jack Nicklaus sostuvo que “es un campo de golf en el que tienes que tratar de aprovechar todas las espectaculares características con las que cuenta. Aun cuando sean o no difíciles, hay que tratar de sacarles provecho. De verdad, el lugar es demasiado increíble”. Así, desde su inauguración, Quivira ha sido aclamado internacionalmente y ha superado la prueba del tiempo, lo cual es, qué duda cabe, el máximo galardón que puede recibir un campo de golf.
Al igual que cualquier elemento vivo y en uso, este campo de golf ha registrado cambios desde que abrió sus puertas. Hace dos años, cuando se inauguró The Beach Club, un lugar de esparcimiento para los residentes de Quivira Los Cabos, implicó eliminar el camino para carritos de golf que anteriormente conducía al primer tee frente a la playa. Ahora, el hoyo 18, par 4, un par 4 clásico tipo “links” que se juega hasta un green de borde infinito,— funciona como primer hoyo. Los hoyos siguientes siguen el mismo patrón: el hoyo original, un dogleg de izquierda a derecha con un arroyo arenoso que cruza el fairway a 100 yardas del green, ahora es el hoyo número dos.
Una ventaja del reordenamiento de los hoyos de Quivira es que el hoyo 9 (antes el octavo), que se juega cuesta arriba hacia un green de dos niveles escondido en una hendidura de las dunas, lleva directamente al Oasis, la estación de descanso principal del club y actual punto intermedio del recorrido.
Otras ventajas son, que con un par 35 en la primera vuelta y un par 37 en la segunda, el campo ahora está más equilibrado.
Y hay más cambios: el corredor del hoyo 17, par 4, se adecuó para la construcción de la comunidad residencial Alvar. Como el hoyo 16, par 4, se convirtió en el 17 durante la reconfiguración, se construyó un nuevo hoyo 18 en 2022. Este par 4 corto gira hacia la derecha alrededor de una enorme zona arenosa natural (waste area) hasta un green angosto de tres niveles escondido en las dunas.
La prestigiosa revista Golf Digest expuso sus argumentos a favor de este majestuoso lugar en un artículo recientemente publicado, “Los mejores campos de golf de México”. De los 20 mejores campos del país, incluidos por votación en la lista, Quivira se ubicó en el puesto número tres.
En el artículo, Golf Digest destacó que: “Quivira pone en duda una premisa fundamental de la arquitectura golfística: que los campos de golf solo pueden ser tan buenos como sus recorridos. Sin embargo, los hoyos como el corto par 4 del hoyo 6 y los impresionantes par 3 de los hoyos 7 y 14, que bajan abruptamente desde promontorios rocosos hasta greens enclavados en los bordes de acantilados a 80 pies (24 m) sobre el Océano Pacífico, hacen que los largos recorridos valgan la pena. Cuando se abordó el tema de la importancia de recorridos cohesionados, muchos de nuestros panelistas determinaron que hay excepciones a todas las reglas”.
Es, sin duda, una obra maestra de la estética y la ingeniería. Quivira se posiciona en un lugar único.
Los horarios de salida en Quivira Golf Club están disponibles solo para huéspedes de Pueblo Bonito Golf & Spa Resorts en Los Cabos y para residentes de las comunidades que forman parte de Quivira Los Cabos.